En 1998, María Isabel González era comerciante y consideró que su trabajo no era muy bien remunerado. Buscando nuevas oportunidades laborales, encontró un anuncio en la calle donde necesitaban operadoras de alimentos para la empresa Congelados del Pacífico.

Inmediatamente, le llamó la atención y postuló para así poder cambiar de rubro y mejorar su situación económica.

22años más tarde, González ha sido reconocida por su trabajo, carisma y perseverancia como filetera de merluza y operaria de alimentos de Pacific Blu, nombre actual de la institución, desde 2014.

Paciencia y buenas herramientas para el proceso son los elementos principales para conseguir un buen fileteado, de acuerdo con la trabajadora.

"Lo primero que hay que hacer es limpiar muy bien la merluza con una solución salada. Con la ayuda de unas tijeras, se cortan sus aletas y con un cuchillo se separa la cabeza del cuerpo. Luego, se le sacan sus escamas y espinas hasta dejar un filete lo más bonito y presentado posible", explica a la Estrella.

Esta labor la realiza en jornadas de ocho horas y turnos rotativos de mañana, tarde y noche. Una de sus grandes motivaciones para ingresar a la empresa fue entregar una mejor calidad de vida para sus hijas, quienes lograron pasar etapas hasta graduarse de sus respectivas carreras.

"Gracias a este trabajo, logré entregarles educación profesional. Una de ellas es abogada y la otra es prevencionista en drogadicción. Estoy orgullosa de ellas", indica.

Una de sus principales reflexiones tiene que ver con las diferencias entre estar en un rubro ligado al mundo marítimo con otras áreas laborales.

Esta fue una oportunidad de conocer un oficio que no se aprende en ninguna parte, ya que te lo enseñan ahí mismo y la información te queda para siempre, lo que aplico hasta en mi casa".

En medio de una lucha por la equidad de género en el ámbito laboral, González explica cómo ha sido su experiencia en la empresa. "Acá somos casi el 98% de trabajadores. No hacen diferencias, ni tampoco nos miran menos siempre nos están regaloneando en los días especiales que hay como el Día de la Mamá o el Día dela Mujer", menciona.

Respecto a su continuidad en la empresa, considera seguir proyectándose, pero su futuro es incierto con la pandemia y la Ley de Pesca.

"Estamos medios complicados y nos tiene preocupados, no sabemos qué irá a pasar con eso. Espero seguir teniendo un trabajo digno y que me dure muchos años más hasta cuando Dios quiera y me dé la vida", finaliza la operadora de alimentos.

Respecto a su continuidad en la empresa, considera seguir proyectándose,pero su futuro es incierto con la pandemia y la Ley de Pesca.

“Estamos medios complicados y nos tiene preocupados, no sabemos qué irá a pasar con eso. Espero seguir teniendo un trabajo digno y que me dure muchos años más hasta cuando Dios quiera y me dé la vida”, finaliza la operadora de alimentos.