02 junio · 2025 Volver
Vecinos de Talcahuano visitan planta de PacificBlu y expresan preocupación por futuro de la empresa

En el marco del programa Puertas Abiertas y como parte de su compromiso con la transparencia, el empleo y el entorno comunitario, PacificBlu recibió a dirigentes vecinales de los barrios Libertad y Gaete, quienes recorrieron las instalaciones de las plantas de merluza y apanados, ubicadas en avenida Gran Bretaña.


Durante la jornada, las y los representantes vecinales conocieron en terreno los procesos productivos de la empresa, sus estándares de calidad y las medidas implementadas en sostenibilidad, además de dialogar con colaboradores de distintas áreas. La actividad se desarrolló en un contexto desafiante para el sector pesquero industrial, marcado por la reciente aprobación del nuevo fraccionamiento en la cuota de captura de merluza común.


Carla Pettinelli, gerenta de Sostenibilidad y Asuntos Públicos de PacificBlu, valoró la instancia y señaló que “estas actividades nos permiten compartir de manera directa con la comunidad los esfuerzos que realizamos en materia ambiental, social y económica. También nos permiten explicar los desafíos que enfrenta hoy la industria. Si se mantiene el actual escenario regulatorio, el cierre de la planta podría concretarse a fines de este año, afectando a cientos de trabajadores y trabajadoras, en su mayoría mujeres del sector”.


Galvarino Ramírez, presidente de la Junta de Vecinos N°18 de Gaete y ex trabajador de la empresa, valoró la invitación: “Conozco la planta al revés y al derecho, pero ahora vi novedades, arreglos y perfeccionamientos que mejoran los procesos y garantizan mejores estándares para los consumidores. Eso lo digo como dirigente y también como alguien que trabajó aquí”.


El dirigente también abordó la situación que atraviesa la industria: “Los parlamentarios ven otros intereses, pero no se detienen a considerar la estabilidad laboral en la región. La Región del Biobío corre el riesgo de seguir empobreciéndose. Esta planta llegó a tener 1.200 personas, hoy trabajan cerca de 900. Es urgente tomar decisiones que resguarden el empleo”.


Por su parte, Gladys Contreras, dirigenta vecinal de Libertad-Gaete, destacó el cambio observado en la planta: “Había venido hace años, pero hoy veo una empresa distinta. No es lo mismo verlo en redes sociales que estar aquí, hablar con la gente y ver su compromiso. Me parece valioso que nos hayan invitado”.


Asimismo, expresó su preocupación por la continuidad de la operación: “Sería muy injusto que una empresa que ha mostrado avances, especialmente en lo medioambiental, tenga que cerrar. Aquí trabajan muchas mujeres jefas de hogar que, con esfuerzo, sacan adelante a sus familias”.